Previa del WTA Indian Wells

Primer sector: ¿Podrá Azarenka mantener su imbatibilidad en 2012? ¿Será capaz, al menos, firmar el mejor arranque de temporada del siglo XXI? Sólo la segunda pregunta tiene garantizada respuesta en la narrativa de este sector. Tradicionalmente solvente en regresos tras lesión, la bielorrusa retoma la competición tras renunciar a Dubai por molestias en un tobillo. Enfrentando a Barthel por tercera vez en su inmaculado año, tratará de convertir el duelo en signo premonitorio. Doble finalista en California, Kuznetsova –al borde del top 30- se encuentra lejos de borrar las dobles figuras de su ranking y más lejos todavía de la jugadora que domina 4-1 el duelo directo con Victoria. Directamente favorecida por la ausencia de Azarenka en Dubai –cruzaban en segunda ronda-, Goerges alcanzaría el partido por el título. Proyectada al enfrentamiento en octavos de final con la bielorrusa, podrá medir el calibre de la fortuna recibida en el emirato. Aun habiendo abandonando Kuala Lumpur con el hombro fatigado, nadie llega a Indian Wells con más partidos en las piernas que Radwanska. Prematuras derrotas de una antigua campeona como Jankovic y, en menor medida, de Wickmayer –semifinalista en 2011-, pudieran aligerar su sector. Escollos como Hampton, Gajdosova o Pennetta no debieran de suponer mayores problemas para una jugadora que sólo ha cedido ante Azarenka en lo que va de año. Quizá ese sea el mayor atractivo de esta parte del cuadro. Polaca y bielorrusa, por segunda edición consecutiva, están destinadas a pelear por un billete a semifinales. El duelo promete tensión. Radwanska no dispuesta a dejar atrás la semifinal de Doha. Un encuentro donde, según la polaca, Victoria habría exagerado molestias físicas antes de ganar el partido. Habiendo mostrado anteriormente en Melbourne su incomodidad ante los gritos en pista, la pieza de la sonora Azarenka configura un imperdible puzzle en el horizonte de Agnieszka.

Semifinalista: Azarenka

Segundo sector: Tras ausentarse por lesión/enfermedad del periplo pérsico Kvitova llega a un terreno donde fue desmantelada en 2011: la pista dura al aire libre post-Australia. Uno desconoce si el factor entorno atenta contra su confianza pero abrir torneo ante su verduga de la pasada edición, Zahlavova Strycova, podría arrojar luz en este sentido. Lejos de la excelencia sobre el outdoor hard en estas latitudes (1-8 ante el top 20 en cemento norteamericano) Petra pudiera encontrar férrea oposición incluso en activos de calibre medio. Alejada de la élite pero afilada sobre suelo patrio, la local McHale se antojaría escollo inquietante para la campeona de Wimbledon. Némesis de Kuznetsova (dos veces finalista de Indian Wells) en 2011, Christina cuenta en su haber con piezas de la talla de Wozniacki, Hantuchova, Bartoli, Petrova o Azarenka sobre pistas estadounidenses. Una emergente Kerber que salvó la vida ante Stephens (remontó un 26 15) y arriba a California con el mejor ranking de su carrera (#19), o una King que sigue dominando a la estancada Pavlyuchenkova serán las sucesivas piedras en el camino. Más abierta se presenta la parte baja de este sector. Lastrada por molestias de espalda, Li ha jugado un partido desde el Abierto de Australia. Retirada por lesión en sus últimos dos torneos, Zvonareva emprendió con éxito el camino ante una jugadora para quien no se atisba retiro, Date-Krumm. Una jugadora más orientada al doble, Zheng llega al desierto con sequía de victorias desde enero. En ritmo competitivo y libre de espiral negativa, Hantuchova -dos veces campeona en California- podía presentarse como alternativa más potente a la número 3 del mundo camino de la semifinal. Su derrota ante Zakopalova disipa las pocas certezas que pudiera haber en el sector.

Semifinalista: Kvitova

Tercer sector: Condenada a abandonar el top 5 si no supera este sector, Wozniacki emprende la defensa de su última gran corona. Logrando dicho objetivo siempre que pisó terreno estadounidense emprenderá la marcha ante incómodos estilos como los forjados por la zurda Makarova o la heterodoxa Niculescu. Campeona en 2008 y finalista en 2009, Ivanovic aparecería como primer gran nombre en el camino de la danesa. Pero un nombre no gana partidos. Carente de la potencia de antaño con la que poder desarbolar a Caroline, Ana pudiera encarar una empresa demasiado exigente en alguien que hace virtud de la resistencia. Antes de pensar en la pentacampeona de New Haven, no obstante, deberá mirar a los ojos a Larsson. Rara vez un paradigma de fortaleza mental, y dado que ya volvió a inclinarse esta temporada ante su verduga de Wimbledon (Cetkovska), bien pudiera experimentar dudas ante su némesis de Roland Garros. Superado el trance, la escultural serbia pudiera encontrar dificultades para asimilar la bola baja de Peng, aunque no conoce la derrota hasta la fecha. La parte baja de la llave desborda interrogantes. Por un lado, físicas. En un sector que incluye a las dos finalistas de 2011, Bartoli vuelve a competir tras la lesión del muslo derecho que le obligó abandonar la semifinal de Doha y su fugaz paso por Dubai. Rodeada de dudas físicas en forma de molestias en cuello y codo derecho, Kanepi ha permanecido inactiva desde Melbourne. Por otra parte, mentales. Lejos de encarnar un modelo de regularidad, Safarova intentará rescribir ante Paszek la historia del US Open 2010. Jamás presente más allá de octavos de final y con un arranque de temporada muy pobre a la espalda, Schiavone podría revivir los fantasmas de Copa Federación ante Tsurenko. Tal maremágnum de incógnitas pudiera ser bueno para una Wozniacki necesitada de respuestas.

Semifinalista: Wozniacki

Cuarto sector: Probada su capacidad para cumplir en los grandes eventos, Sharapova enlaza su final del Abierto de Australia tratando de defender semifinales en el torneo californiano. Al igual que en Melbourne, la siberiana abrirá torneo ante Dulko, aquejada de gastroenteritis días atrás e incógnita física al haber jugado sólo un juego ante Dokic. Un duelo de grandes pegadoras ante Cetkovska se antoja previsible, aunque antes la checa deberá deshacerse de la resistente Halep. En un hipotético duelo con Maria, tenistas de reducida estatura como Cibulkova o Vinci pudieran no acusar un pronunciado pique de bola dado el golpeo plano de la siberiana. En sentido inverso, debieran insertar las esferas en un área de golpeo de escasa altura e incomodar así a la espigada rusa. La habitual variación de efectos y alturas de la italiana sería un factor adicional de trastorno.  Al igual que ocurre con Sharapova, la limitada movilidad de Stosur encontrará cierto margen de maniobra sobre el pesado firme norteamericano, pudiendo dotar de un amargo contenido al post de Falconi, encargada del blog WTA esta semana. Cargada con un potente revés, Petrova pudiera neutralizar a la australiana con golpes paralelos. La cuestión radica en el momento actual de la rusa. Reducida a segundo orden la amenaza de Nadezhda, la primera gran oposición para Samantha debiera encarnarla una feroz Kirilenko con quien dibujó maratones en 2011 o una potente Lisicki capaz de equilibrar fuerzas al servicio.

Semifinalista: Sharapova

Consulta el cuadro de Indian Wells